martes, 14 de octubre de 2008

CROQUETAS

Hago croquetas de pollo para los niños mientras escuchamos la radio y discutimos sobre esto de la crisis. Miro la crisis emocionado de poder contemplar y analizar un fenómeno y un espectáculo social global, de poder ver al desnudo como funcionan los juegos de poder y el dinero, como cambian las reglas del juego y como las ideologías se abandonan cuando lo que huele a chamusquina es “nuestro trasero” neoliberal. El estado (social, europeo), con sus problemas, sigue siendo una fuerza imprescindible para evitar el caos de todo laissez faire económico. Aunque aquí seguimos con la otra “crisis”, la de, la vaca inmobiliaria recién muerta, la de un mercado global jodido para nuestros productos y la de un mercado laboral complicado. Ya sabes que los sociólogos somos muy mirones, muy voyeurs y este fenómeno, sus peregrinas interpretaciones y análisis iniciales, el sensacionalismo irresponsable de la prensa, al ineptitud de Bus, la cara oculta de muchos bancos, la inmensa cantidad de pasta que se va a gastar-invertir para comprar mierda, el contraste entre lo que consiguió la FAO (pidió 30 mil millones anuales para acabar por fin con el hambre y recaudó solo 7 mil.) y lo que ahora EEUU se va a gastar, 700 mil millones y Europa, no se, ¿otro tanto?…

Asombra la falta de previsión, de soluciones, de análisis. Yo estoy con Al Gore, aunque sea muy curil, muy sermoneador el tío, (mi amigo Joe Opatrny trabaja con él), en que el tema es no seguir con este modelo de desarrolllo, ya no somos naciones, somos el mundo y los problemas deberíamos comenzar a asumirlos como una cuestión de todos, a las pruebas me remito. Mi exprofe Carlos Taibo en “150 preguntas sobre el nuevo desorden” (editorial la Catarata) antes de este cacao ya lo explicaba y muy bien.

Yo, en mi egoísmo, lamento vivir de nuevo otra crisis que puede afectar a mi aventura empresarial, me tragué la del 92-93, luego la del 2001 y las .com y ahora esta, la crisis del siglo…, puf, a ver cómo salimos… También siento no haber tenido unos cuantos kilos para ponerme morado a comprar acciones antes de ayer de empresas españolas sólidas. Estaba claro el inmenso repunte, la bolsa no se había desplomado como en el 29, la gente no salía tirar sus acciones con valor 0 por la ventana. Hay gente que en dos días se ha hecho de oro…, pura psicología de masas…Pero no tengo ahorros y la bolsa me da asco ideológico. Pero temo a los bancos, dudo que la pasta que se les presta sirva para prestamos a pymes y particulares, temo lo de siempre, que sirvan para refinanciar los agujeros de las grandes. Ya veremos.

Y he mirado como sociólogo a la inmensa mayoría de españolitos asalariados, sin más ahorro que su familia, ni más ingresos que el trabajo, como aprendían a marchas forzadas de economía y miraban con ojos alucinados el chorreo de millones que tapan agujeros financieros con facilidad y el escatime cotidiano que sufren en sus cuentas…”un fantasma anda suelto por Europa”. Acabamos las croquetas, las freímos, les digo a los niños que es una cena ahorradora ya que antes utilizamos las pechugas y el jamón para caldo y la harina, la leche, el huevo, el pan rallado son baratos. A ellos les gustan mucho y eso es lo único que importa, esperan que gane Obama y que los malos, de vez en cuando, paguen por sus crímenes.

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