martes, 25 de agosto de 2009

BRIK CON CUIDADO

(FOTO: Bogavante con arroz en casa de Ruth).
Marián y Ruth me han cuidado estos días en Jara. Días de paz, soledad, rutinas placenteras, brisa fresca de estrellas fugaces, baños en el charco de la nutria. Son “fans” de mis recetas y me piden una. Imposible agradecer tanto cariño. Cuidar es muy difícil, no tiene que notarse, se hace sin pensar, sale de alguna parte secreta de nuestro ser. Cuidar nos hizo humanos dicen los paleoantropólogos. Pienso en muchas recetas y muchas historias del pasado. Me han cuidado mucho y he cuidado poco.
Me siento por ello afortunado. También en deuda. Para ellas, por ahora, esta receta rápida, poco original pero muy rica, hago saquitos de pasta brik, dentro, un huevo crudo y unos trozos de boletus, ralladura de trufa negra, ralladura de gruyere de verdad, tres piñones tostados una pizca de sal y de pimienta, se fríen en abundante aceite y se comen crujientes y bien calientes, dos por persona. Para beber, como no, el vino que me regaló Ruth para mi cumpleaños, un Nadir fresco del año, tempranillo con un poco de Petit Verdot. Marián me ha regalado unos vaqueros italianos que me sientan perfectos. En casa de Ruth hicimos un día un arroz con bogavante. En casa de Marián una Musaka de pollo.
Que te cuiden es maravilloso, es otra forma de amor que se recuerda siempre.

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