jueves, 10 de septiembre de 2009

EL SABOR DE UNA CUARENTAÑERA

Me gusta la rotundidad de la pintura de Víctor Lyapkalo, tiene muchos cuadros en los que pinta a esta señora (Katya) antes, durante y después de un embarazo.

Harto de tanta sílfide, tanta obsesa de las dietas, tanta treinteañera seca y tanta modelo rebañada en photoshop, creo que las mujeres más atractivas son las cuarentañeras, al contrario que los hombres cuarentones que suelen tener ya poco pelo, mucha barriga y cierta tendencia a la impotencia, sin hablar de su obsesión por tener un coche marca "tal", conocer "tal" restaurante chulo en NY, leer "tal" libro de autoayuda tipo “la buena suerte” o “quién me ha robado mi queso” y llevar a un "tal" Parador a esa rubia tan estupenda tras el divorcio.

Lo dicho, chico, la belleza, sabiduría, mirada, caricias, deseo de una cuarentañera no es comparable a nada conocido. Si te enamoras de una mujer de cuarenta esa mujer “estará buena” para ti siempre, así que cumpla cuarenta, cincuenta, sesenta..... (como me gusta esa expresión de “estar buena” tan basta, bestia y tan alimenticia)

No hay comentarios:

Publicar un comentario