viernes, 23 de octubre de 2009

POLLO TAILANDÉS CON LOS OJOS CERRADOS

He olvidado casi la receta, pasta de curri, mejor un poco picante, un ajo machado, leche de coco en la que cuece lentamente pollo muy troceado, cilantro picado y albahaca, sal, pimienta, amor, ¿olvido algo? Arroz basmati al vapor para acompañar la salsa y el hambre.

Después de comer y beber, te echaste en el sillón y cerraste los ojos mientras caminaba despacio la tarde entre los ventanales de la casa y cantaba para nosotros Billie Holiday. Entonces me di cuenta y recordé que cuando duermes tus labios esconden el comienzo de una sonrisa. Tu no te das cuenta. No te dabas cuenta. Y yo no lo recordaba. Me acerqué para descubrir si era verdad o una pura ilusión de mis ojos. Me senté a tu lado para mirarte. Así es. Sonríes siempre mientras duermes, es una sonrisa sutil, apenas el comienzo.

Hoy, cuando estoy lejos o tu estás lejos, recuerdo esos momentos perdidos en cualquier rincón de la memoria y el sabor de ese plato.

No hay comentarios:

Publicar un comentario