martes, 30 de marzo de 2010

AMOR A... LA FRITANGA

Tenemos en nuestro código genético el gusto por la buena fritanga, esa forma difícil, casi imposible de cocinar, que consiste en cocer en aceite muy caliente una vianda rebozada con algo y que quede dorada, crujiente, ligera, nunca aceitosa. Aunque hay mucho criminal y criminala fritangueando mal en grasa de dinosaurio, soja, palma, petróleo, yoquesé. La buena fritanga es un imposible que a veces es posible. Pescadito frito, verduritas fritas. Me muero por unas hortiguillas fritas y por unas alcachofas cortadas en láminas finitas también fritas.

He descubierto que soy fritanguívoro. Y tu también, que te conozco. Si no hubiera sido imposible amarte. Me tienes que llevar al Sur, a la patria de las fritangas sublimes sin interrupción.

No hay comentarios:

Publicar un comentario