martes, 2 de noviembre de 2010

CIGALAS GARBANCERAS

(Pintura de simone Haack)

¿Cómo quiero que me quieran? Nunca lo dije. Nunca lo diré.

Todos esos libros de autoayuda, recetarios de cómo amar, cómo follar, cómo acariciar, cómo cocinar, como ser feliz, cómo superarse, cómo aceptarse, cómo aprovechar la crisis… sólo ayudan a los fabricantes de pasta de papel.

No quiero decir. Quiero que adivines, intuyas, te equivoques, imagines… Pero me gusta con “M”: magia, misterio, “muycerca”…

Hago un hummus suave con los garbanzos cocidos, el sésamo bien triturado, muy poco ajo y menos de comino, buen aceite, el zumo de medio limón, sal… y sobre él coloco las colas de unas cigalas gordas hechas apenas al vapor sobre rejilla, en el agua que bulle, una buena rama de cilantro y tomillo. Las colas quedan blancas por fuera y traslúcidas por dentro. Con el coral crudo de sus cabezas hago la vinagreta con aceite y zumo de limón verde. Con esa vinagreta adorno o mancho en filigranas el hummus y las colas. Luego espolvoreo un poco de pimentón dulce de mi tierra.

¿cómo quiero que me quieras? Tu lo sabes y no quiero que lo digas sólo quiero que lo hagas.

Nunca había probado a hacer hummus aunque el plato siempre me gustaba. Y que esté rico me hace feliz. El próximo será en tu compañía.

La acidez y la textura algo terrosa del hummus se deshace con el intenso dulzor de la carne de cigala y el olor a mar de la vinagreta me lleva hoy muy lejos.

Pregúntate siempre cómo quieres que te quieran… y si no te aman así, huye, la vida es demasiado breve para aceptar lo posible.

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