jueves, 5 de noviembre de 2015

POTAJE ELECTORAL

Ilustración de Eduardo Estrada
Paella, tortilla de patata, fabada, gazpacho, cocido… ¿señas de identidad o sólo costumbres azarosas del paladar y la necesidad?

Imagino eso de la “Marca España” como un hierro candente con el que la inquisición marcaba a fuego a quienes no eran obedientes: brujas, heterodoxos, iluminados, erasmistas, vivaslavirgen, ilustrados, feministas, hedonistas, renegados, jaraneros, alborotadores, nosotros… Creo que eso de la “Marca España” consiste en ensartar todos los tópicos y hacerlos un lifting con mucho botox, una ensalada mezclando a Isabel con su nieto Carlos, aliñarla con la Movida aquella y unos emprendedores puntocom a la violeta. Pienso que la “Marca España” es un trampantojo para esconder, disimular, travestir el latifundio, el oligopolio, el rancio credo, la casta, el aznarismo, la transición aquella con un poco de pop hipster y recepción oficial con mucho jamón ibérico de bellota de a quinientos la patita.

Estas elecciones serán muy importantes, sobre todo para olvidarnos de esa coña marcaespañisa y pensar en el nosotros, en eso que tan bien definía la cita de tita Hannah Arendt "Nunca en mi vida he 'amado' a ningún pueblo ni colectivo, ni al pueblo alemán, ni al francés, ni al norteamericano, ni a la clase obrera, ni a nada semejante. En efecto, sólo 'amo' a mis amigos y el único género de amor que conozco y en el que creo es el amor a las personas". 

A los medios de comunicación les encanta meter ruido, miedo, peleas teatralizadas: punk contra libertarios, neocon contra fascioliberales, posibilistas socialdemócratas contra moralistas utópicos, piesnegros contra indies y gafapastas. Pero las personas están en otra cosa, en cuidar a los que quieren, hacer el mundo mejor, gastar menos, ser felices a ratos, tener casa, trabajo, comida… el cielo por asalto. 

Algunos marcaespañistas llevan la corbata tatuada, aunque para mucha gente sea invisible.  A veces la corbata les sale por la boca como cuando Rivera dijo eso de: “que antes de repartir había que generar la riqueza” ¿no hay suficiente con la que ya existe en España?, ¿en el mundo?, ¿quién tiene que generar la que hay que repartir? ¿los que hemos rescatado a todo el sector bancario a la fuerza? Mi amigo Ignacio Martín Poyo decía que “nos ponemos la corbata para pensar sólo con la cabeza e impedir que pensemos con todo el cuerpo porque el cuerpo es lo que nos acerca a las otras personas de verdad”. Los que tienen la corbata tatuada no se la pueden quitar, aunque no la lleven. No se la quitan ni en la cama. 

Paella, tortilla de patata, fabada, gazpacho… Ya saben que yo con hambre me como cualquier cosa, pero no gato por liebre y aquí lo único distinto que ha aparecido en las plazas fue el 15M, las Mareas, Podemos, las nuevas formas de entender lo municipal. Lo demás es de lata, de bote, con mucho conservante, potenciador del sabor y colorante, que ha dicho la OMS que da cáncer colon-rectal y neoliberalitis grave.

Ya saben Ustedes que yo soy más del pelo largo.

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